jueves, 30 de octubre de 2008

Reflejos, de Alexandre Aja


Tal como revela la imagen, el director de este producto parece buscar en el guión la respuesta a las preguntas que los actores le han formulado. Y no parece que lo tenga muy claro. Yo tampoco. Reflejos (es mejor el título original; Mirrors -espejos-) es una bonita idea corrompida y desnaturalizada por una carencia vergonzosa de lógica interna en su desarrollo. Si la hubiere, Aja ha hecho lo imposible por sustraerla al espectador, o es más torpe que un cochino amarrado por el rabo y no ha sabido expresarla. Entre trallazo y trallazo de la banda sonora para provocar el susto uno empieza a acumular preguntas sobre lo que está pasando, por qué pasa, quién hace que pase, por qué quiere que pase... hasta llegar a un punto final que, esta vez sí, es coherente con la historia pero que, merced a un detalle nimio, una cuestión de perspectiva especular para explicar que Kiefer Sutherland traspasa el espejo, se comete una nueva torpeza y se estropea. A Aja le ha interesado más lucirse con los efectos especiales, el montaje ruidoso y el detalle escabroso que contar (contar -relatar, narrar de forma inteligible- es la palabra clave, amigos míos) la inquietante, terrorífica y potente historia que pudo haber sido y no es. Eso sí, hay que reconocer a Reflejos la muy acertada y sorprendente inclusión de un arreglo de la pieza Asturias, de Albéniz, en el repertorio de la película, algo han hecho bien.

2 comentarios:

  1. Jo, vaya.. mirando la encuesta me temo que tendrás que tragarte una pelicula "francesa" de los mas representativo. ¿Lo comentais en el blog o en la radio?
    Un saludo desde el espacio cercano
    Major Tom

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  2. Lo comentaremos en la radio, aunque no sé si estará presente, acá o allá, el responsable de la candidatura. En cuanto a la encuesta, me inclino a pensar que hay un tongazo que tira de espaldas.

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