jueves, 30 de abril de 2009

los estrenos de la semana

17 otra vez
La reina Victoria
La vergüenza
Paraíso Travel
Sicko
Un buen hombre
Un conejo sin orejas
X-Men orígenes: Lobezno
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Y para animar la concurrencia al cine durante este puente de feria (mientras algunos aprovechamos para huir de la misma) aquí queda esta fotografía de Drew Barrymore.
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Autor: David Lachapelle.

miércoles, 29 de abril de 2009

Señales del futuro, de Alex Proyas


Helos aquí, los bíblicos Adan y Eva según la teoría que plantea Proyas en su película. El conejo acaso simbolice, por su capacidad reproductora, supongo, la misión de poblar el Paraíso al que son guiados estos "elegidos". En cuanto a estructura desde luego es impecable, no hay un segundo de respiro, de eso sí que saben en Hollywood, pero también saben, y se empeñan en el patrón, degradar las historias hacia pastiches con muchas faltas. Esta norma impide al guión dejarse llevar por criterios naturales o de verosimilitud, fuerza las situaciones y las reacciones de los personajes para situar la narración en el seguro raíl de las convenciones propias del cine de género (que finalmente son las aceptadas por los espectadores con su inmediato reflejo en la taquilla). Sin embargo, al respecto me gustaría destacar el inusitado barniz realista de las escenas de catástrofes, especialmente la del metro desbocado, en la que la influencia de las imágenes del 11 de septiembre de 2001 replantea la planificación y la resolución visual en la postproducción hacia una puesta en escena más "verosímil" de la que, estoy seguro, se dejarán permear otros directores de ahora en adelante. No obstante, por encima del análisis cinematográfico, es interesante el juego simbólico que empapa de religiosidad la historia y que la convierte en la "respuesta" evangélica a 2001, una odisea del espacio: el niño se llama, no por casualidad, Caleb; aparece una versión extraterrestre del Tetramorfos (detalle advertido con la perspicacia habitual de mi deslumbrante y nunca-me-acuesto-sin-saber/debatir/investigar-una-cosa-más dueña); el advenimiento del Apocalipsis; la Creación y el ya mencionado Paraíso terrenal (con árbol del bien y del mal incluso). Y eso que uno es de los que piensa que la Biblia es más bien mito que otra cosa, a un iniciado en la materia le pueden llamar la atención.

sábado, 25 de abril de 2009

La duquesa, de Saul Dibb


Dejar de ver La duquesa no significa gran pérdida si ya se ha visto alguna película inglesa de época porque esta repite la fórmula; fasto, pompa, circunstancia, regodeo comprensible en la lengua de Shakespeare y lances amorosos y/o políticos. Todo muy bien explicado y fotografiado. La única razón, pero no suficiente, para entrar en el cine sería el deseo de admirarse ante el impecable y siempre excelente trabajo de Ralph Fiennes... en el caso de poder verlo en versión original; de no ser así la mejor opción es huir del cine y salir con un gesto airado de desprecio hacia los impostores del doblaje.

Déjame entrar, de Tomas Alfredson


Låt den rätte komma in (no me resisto a poner el título original) es otro ejemplo de "podría ser pero no". Y es que la película es muy interesante durante la primera parte, pero deja de serlo en la segunda. En la primera parte Alfredson nos plantea la misteriosa historia de un asesino más bien torpe, y por otro lado la de Oskar, un muchacho de 12 años que conoce a quien, tal como se presenta el personaje de Eli, bien podría ser un fantasma: atención a la forma en la que Eli "se deja caer" del castillo tubular. En este primer sector la narración de Alfredson, o del guionista, John Ajvide Lindqvist, también autor de la novela en la que se basa la película, es original, distinta a lo que convencionalmente podría esperarse, salvo pequeños deslices que de momento le perdonamos, y nos sumergimos casi con entusiasmo cinematográfico (por fin) en una historia de amor y misterio ingeniosa y extraña. Pero ocurre que, en el segundo sector, justo a partir del ataque de Eli a la "rubia", el material narrativo parece agotarse y el director o el guionista capitulan ante las convenciones típicas del género. Truculencia, bifurcación del punto de vista, forzamiento de las situaciones, recurso descarado de los efectos musicales y sonoros para subrayar las acciones, en fin, la "receta" hollywoodiense. Y es una lástima, porque podría haber sido una muy interesante propuesta cinematográfica que destacara en el páramo creativo contemporáneo.

miércoles, 22 de abril de 2009

Al final del camino, de Roberto Santiago


Cuarta película española que me trago en una semana, y sí, parece que el cine patrio está en crisis. Esta comedia que no merece adscribirse a tal género porque carece de humor y que recurre a los mismos argumentos estéticos y narrativos que el cine del "destape" (a Landa lo sustituye, ay, un tal Javier Gutiérrez) sirve como desastrosa muestra del nivel creativo de los guionistas. En el programa de radio hemos discutido a veces sobre las razones de esta mediocridad; sean las que sean afectan a todo el gremio, de forma que ni Almodóvar, ni Gutiérrez, ni González-Sinde, ni Gullón, por referirme a los autores literarios de las cuatro películas vistas, son capaces de aportar originalidad, ingenio, extrañamiento o, simplemente, talento y hacer del cine español algo más que un trámite burocrático de obtención de subvenciones.

Superpoli de centro comercial, de Steve Carr


Y es que, a veces, uno sucumbe a sus debilidades. Al gordito de la foto, Kevin James, lo podíamos ver en una televisión española en la serie El rey de Queens, de ahí mi interés en echarle un ojo a este cuento de navidad simplón en el que, como en El equipo A, nadie muere y mucho menos usa armas de fuego. Parece que en Estados Unidos tuvo un gran éxito, pero aquí es carne de dvd, no hay más que fijarse en que los dobladores son de segunda fila.

martes, 21 de abril de 2009

Mentiras y gordas, de Alfonso Albacete y David Menkes


La repetición, tal como nos enseñara Xavi Puebla en su cortometraje Viernes, puede ser un potente elemento narrativo... de ser usado con talento. Por desgracia, Albacete & Menkes carecen de tal virtud, y hacen de la repetición una rancia y tediosa acumulación de escenas de sexo y drogas sin relevancia narrativa, inoculando el sopor en el espectador. Pareciera que a los directores sólo les interese caldear las hormonas de la muchachada española antes que construir un objeto cinematográfico. A esta incapacidad narrativa, de la que es responsable, por ejemplo, la nueva ministra de cultura, se le une la pobreza de los diálogos, meramente informativos, que además son rara vez inteligibles gracias a la incompetencia vocal de esos que actúan (llamarlos actores es un agravio a los actores). Un montaje que alarga innecesariamente muchas escenas y la fórmula del videoclip como bochornoso y anticuado recurso para crear ritmo, ambiente y tono emocional rematan la larga lista de taras, defectos y momentos ridículos que "exornan" esta memez española (no todas son francesas, ejem).

domingo, 19 de abril de 2009



De Vigalondo sólo he visto dos o tres cortos, incluyendo este, y ninguno me ha decepcionado, todo lo contrario. Este además me gusta y me parece una de esas pequeñas piezas que, a los que tenemos ínfulas, nos coge por la solapa del miserable traje de apatía (con el que tan cómodo me siento) y nos da una lección sobre lo que debe ser un cortometraje.

Esta creación plantea algunas cuestiones que pueden suscitar un interesante debate entre los cinéfilos. En este vídeo, no debería llamarlo aún cortometraje siquiera, se propone la narración de varias acciones simultáneas. Diríase que es una variación (propiciada sin duda por las nuevas capacidades técnicas de la maquinaria audiovisual) del concepto de montaje paralelo. Ejemplos de narración simultánea los hay a montones, sin ir más lejos, Pulp fiction, o si se prefiere, Intolerancia. Ocurre sin embargo en este caso que no hay una estructura narrativa como en los ejemplos citados; aquí las acciones se muestran además de forma simultánea. Si el cine actual, especialmente el estadounidense, se caracteriza por la ilegibilidad de su narración, por medio de la sucesión de planos muy breves, esta es una (¿nueva?) vuelta de tuerca a la idea del "montaje picadito" que impide una lectura completa de lo que sucede en la pantalla y obliga al espectador a seleccionar, más o menos azarosamente, dónde pone los sentidos, otorgándole, eso sí, la "creación" de la estructura del montaje.

sábado, 18 de abril de 2009

Monstruos contra alienígenas, de Rob Letterman y Conrad Vernon


Irregular, de pobre guión y estructura inflada (la historia da para un corto y gracias) y con salidas de tono inoportunas o exageradas, hasta el punto de recordar a las películas de animación españolas (de lejos, eso sí, todavía hay clases), no deja de ser una simpática y bastante irreverente comedia que a los niños les debe aburrir mucho, sobre todo porque no entenderán los numerosos guiños y referencias a otras películas, así que no los lleven al cine; pónganles una almohada en la cara y aprieten hasta que dejen de moverse, verán qué tranquilitos se quedan (los niños y ustedes). Lo mejor podría ser el doblaje, el estadounidense, claro, porque oiríamos a Hugh Laurie, por ejemplo, pero por desgracia nos tenemos que tragar la pizpireta y narigona voz de Carolina Cerezuela, cuyos méritos artísticos no sobrepasan la altura del esternón.

viernes, 17 de abril de 2009

jueves, 16 de abril de 2009

Retorno a Hansala, de Chus Gutiérrez


Aburrida, simplona y típica historia sobre inmigrantes con el agravante del tufillo paternalista propio de estos cuentos bienintencionados. Ocurre que en realidad no hay materia narrativa, pero como de alguna forma hay que alcanzar la longitud del largometraje, no sólo se tarda media hora en plantear la situación y presentar a los personajes, sino que una vez nos ubicamos en Marruecos el guión decide detenerse a contemplar las musarañas del Atlas. A la Gutiérrez le tiene sin cuidado el tempo y el "rácor emocional" de los personajes y se concentra en generar cuanta más lástima mejor de la forma más indecente (cinematográficamente hablando) posible. Una pieza de los Reporteros de Canal Sur habría sido más didáctica, más entretenida, más barata, y por supuesto, más honesta.

miércoles, 15 de abril de 2009

Los abrazos rotos, de Pedro Almodóvar


...O de cómo hace mucho tiempo que Almodóvar no tiene nada que ofrecer (si alguna vez tuvo algo). ¿Es Almodóvar un cineasta? A juzgar por la chapuza aburrida de Los abrazos rotos la respuesta es no. Y es que Almodóvar no parece saber muy bien cómo se escribe un guión, y tampoco parece que nadie se atreva a decírselo (por cierto, Pedro, el concepto "final" es intrínseco al término "epílogo"). La estructura de Los abrazos rotos es una sucesión de flash backs que conforma un armatoste tedioso, ininteligible algunas veces y sobre-explicado muchas más. Almodóvar hace hablar a sus personajes con frases hechas, manoseadas, tópicas, carentes de significado o energía narrativa, eso sí, informativos son un rato, como un telediario. Almodóvar tampoco se da cuenta de que el punto de vista de un flash back es único e intransferible, por lo que difícilmente pueda aceptarse que sean varios personajes los que construyen el recuerdo de uno. Almódovar olvida además que cada personaje tiene un nivel de conocimiento parcial de la historia, es decir, no son omniscientes como el dueño y señor del guión, pero a conveniencia, les dota de un entendimiento extraordinario para componer (forzar) el desarrollo del melodrama. Almodóvar inserta planos, escenas y secuencias con un alegre y azaroso desorden que destruye el tono de la película, pero con astucia, culmina este penoso cuento obsequiando a sus seguidores más "petarderos" con una escenita a lo Mujeres al borde de un ataque de nervios protagonizada oportunamente por Carmen "Aída" Machi, de forma que la impresión final del espectador sea satisfactoria y se ovide de 120 minutos de culebrón apático, indiferente y soporífero.

lunes, 13 de abril de 2009

El valiente Despereaux, de Sam Fell y Robert Stevenhagen


Está claro, después de ver esta tontuna incoherente y aparatosa, que la animación es cosa de Pixar. Farragosa, demasiado tétrica y oral para los niños, demasiado naíf para los adultos, aburrida en general y nada ingeniosa, estirada (en cuanto a estructura) hasta el absurdo... y para más inri el doblaje nos impide escuchar a Dustin Hoffman, Mathew Broderick, Kevin Kline, Christopher Lloyd, Langella, Jenkins, Watson... un desperdicio.

domingo, 12 de abril de 2009

¡Pedro! -exclamó Penélope.

Lo prometido es deuda. Tal como anunciábamos el pasado viernes hacemos pública esta primicia para nuestros seguidores (y detractores, ahora silenciosos y atribulados). Gracias a un despliegue sin precedentes de nuestro equipo de redacción, el sigiloso trabajo de nuestra plantilla de informadores (y soplones) distribuidos por todo el globo terrestre, y la impecable coordinación tanto de medios logísticos, informáticos como humanos, los chicos de Cineclub, incansables (e impasible el ademán, ejem), pillamos in fraganti (por usar la jerga apropiada) al ínclito Pedro Almodóvar en San Sebastián, en concreto en el Aquarium de tan cinematográfica ciudad.

jueves, 9 de abril de 2009

los estrenos de la semana

Al final del camino
Control
Dragonball: Evolution
Espías en la sombra
París, París
Señales del futuro

Se adelantaron al miércoles, pero es ahora cuando he podido (o me ha dado la gana) publicarlos. La curiosidad os la reservo para más tarde porque esta vez sí que es verdaderamente curiosa (y casual).

domingo, 5 de abril de 2009



La entrevista a la que enlaza el titular apareció en Diario de Sevilla ayer. Hombre, para alguien de Alcalá que hace cine (o lo que sea), había que hacer una reseña, digo yo.

viernes, 3 de abril de 2009

Lejos de la tierra quemada, de Guillermo Arriaga


Una vez consumado el divorcio de Iñárritu, la condición mediocre de ambos creadores cuando estaban juntos no aumenta ni decrece ahora que están separados, se mantiene intacta. Anodino y contumaz en la estructura de vaivén, este primer largometraje de Arriaga sólo nos depara como buena nueva el lucimiento del cuerpo de la Theron. Y es que, una vez el espectador es informado, hacia la mitad de la película, de que la historia transcurre en dos tiempos, a saber, cuando el personaje de la Theron es adolescente y cuando es adulta, y que la responsable de la muerte de Kim Bassinger es la propia Theron (adolescente), lo que queda no es más que una procesión (je...) hacia la redención de Mariana y el reencuentro con su hija, fruto de su relación con el hijo de Almeida, beneficiario carnal a su vez de las calores post-menstruales de la Bassinger... todo un culebrón, oiga. Para colmo, Arriaga culmina el cuento con un montaje retrospectivo por el que cualquier alumno de cine sería expulsado de su escuela, pongamos la Ecam... ay, mein Ecam... (de nada, Coque).

jueves, 2 de abril de 2009

los estrenos de la semana

Fast & furious: aún más rápido
La buena vida
La casa de mi padre
La duquesa
La lista
Monstruos contra alienígenas

Y puede que no sean los únicos, porque parece que el día 8 habrá más. Mientras eso ocurre, recordamos a "Chris por la mañana" después de haberlo encontrado en el reparto de Lejos de la tierra quemada (mañana aparecerá la correspondiente crítica). Tiene incluso una banda de rock.


Lo que no habrá este domingo es el programa de Cineclub, puesto que andaremos robando almendras a los chicos de los capirotes.