domingo, 23 de agosto de 2009

De guionistas gruesos, guiones engordados y Felipe Gordo


La imagen inferior es un fotograma de la serie Perdidos, del cuarto capítulo de la cuarta temporada, que comienza con el despertar de Locke, quien prepara comida y coge el libro que se observa en la fotografía: Sivainvi, de Philip K. Dick. Luego lleva la comida a Ben, a quien tiene encerrado en una habitación del sótano. Cuando Ben coge el libro dice haberlo leído ya, y, he aquí el enigma, Locke le responde: a lo mejor encuentras algo que se te pasó por alto. No estoy muy seguro de que sea la traducción correcta, pero, en cualquier caso, ¿por qué incluir una frase tan extraña en referencia a un libro con tantas connotaciones como ese? Sivainvi, en la edición de Ultramar Editores, es el acrónimo de Sistema de Vasta Inteligencia Viva. Se trata de una especie de autobiografía de Dick, quien se hace llamar en la novela, según la traducción de la edición de Ultramar, Amacaballo Fat, es decir, Felipe Gordo (Filo/hipos-Phillipus-Felipe, amigo de los caballos y dick, gordo -referido a personas- en alemán). En la novela, el protagonista recibe información "cósmica" que le ayudará a prever la enfermedad de su hijo, por ejemplo, convirtiéndole así en una especie de ser omnisciente... como el Benjamin Linus de la serie.


Perdidos dejó de interesarme al final de la segunda temporada, pero he vuelto a verla a partir de la cuarta. El éxito que le sobrevino provocó la prolongación de una historia que habría quedado niquelada en dos o, como mucho, tres temporadas (ya lo decía Aristóteles, planteamiento, nudo y desenlace). Los guionistas han hecho una cosa muy curiosa, que es, al menos me lo parece, trazar un eje simétrico entre la tercera y cuarta temporadas. Lo que antes eran flashbacks (que congribuían a dilatar capítulos y tramas hasta alcanzar longitudes económicamente rentables) se han convertido en flahsforwards (un feliz hallazgo estructural que, me temo, no será convenientemente explotado). La serie me sigue pareciendo desigual, alternando capítulos excelentes con otros de trámite, de forma que el interés decae o emerge dependiendo de la dirección del argumento; cuando el capítulo aporta información que atañe a las grandes preguntas de la serie (qué pasa en la isla y por qué pasa lo que pasa) uno puede llegar a recrearse el gusto (por las historias contadas con belleza y/o originalidad), pero si lo que ocurre en el capítulo tiene que ver con esa especie de "pedrea de tramas" para que todos los actores tengan su ratito, la verdad, por mí que se queden todos donde están y que no los rescaten, hala.

2 comentarios:

  1. No puedo estar más de acuerdo... en cada temporada ahi más capítulos pestiche... para mí la única casi redonda es la primera... las otras tres se podrían haber condensado perfectamente en una.

    Pero da dinero y aún así no está del todo mal y como tú mismo dices... tienen algunas joyas a pesar de todo.

    ¿Podemos decir eso de la ficción patria... o Europea?

    No.

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  2. Las idea de este artículo en realidad era preguntarse, una vez más, si en alguna serie española puede aparecer no ya un libro de Dick, sino alguien leyendo como, por ejemplo, el propio Sawyer en Perdidos... en fin, hasta que tú y yo no tomemos cartas en el asunto esto no va a cambiar, ay...

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