martes, 8 de septiembre de 2009

Gamer, de Mark Neveldine y Brian Taylor


Tan anticuadas como nos parecen ahora Desafío total o Perseguido, así quedará esta muestra del inagotable, insidioso y aburrido cine siderúrgico dentro de cinco años. Lo único que distingue a este ejemplo de producción audiovisual de cadena de montaje para niñatos es el inopinado número musical que aparece hacia el final de la película. Bruta, vacua, ruidosa, mal rodada pero montada de forma que no lo parezca, con un par de líneas de diálogo desternillante ("deja de menstruar y dime a qué has venido" -o algo así-) y un Butler que sigue dando mamporros en plan 300.

No hay comentarios:

Publicar un comentario