martes, 27 de octubre de 2009

Si la cosa funciona, de Woody Allen


Qué se puede decir del cine de Allen cuando su principal (y único) sustento es la palabra -una palabra que puede ser expresada en otros contextos escénicos o literarios- y esta deja de ser aguda, ingeniosa o simplemente graciosa. De Allen no puede extraerse apenas enseñanza cinematográfica y menos aún deleite artístico, y mucho menos, una vez que la época de esplendor dialéctico quedó muy atrás en el tiempo, lo que nos hace sospechar que poderosas réplicas como "cada vez que escucho a Wagner me entran ganas de invadir Polonia" o "mejor dictador, Adolf Hitler" fueron más fruto de una afortunada casualidad que de un genio creativo, pues desde entonces pocas veces las hemos vuelto a disfrutar.

1 comentario:

  1. quién me ha visto y quién me ve, yo defendiendo a Woody... no obstante he de decirte que no estoy de acuerdo contigo... revee por favor maridos y mujeres y verás que hay mucha cinematografía inside

    ResponderEliminar