domingo, 25 de abril de 2010

El libro de Eli, de The Hughes brothers


Adscrita a un género que podríamos llamar "western teológico o moral" (al que pertenece, por ejemplo, Pozos de ambición) pero rebozada en el aceite del cataclismo terrestre aderezado con todas las referencias estéticas consabidas, basa su interés en el desafío narrativo que supone mantener hasta el final el secreto de la ceguera del protagonista, exhibición de pulso y precisión cinematográficas en la planificación y la puesta en escena que requiere una enorme habilidad y que, me temo, no está bien resuelta ni por los directores ni por el guionista. El "sermón" final, en el que la Biblia ocupa el mismo lugar que el Corán o el Talmud, los bandazos del punto vista (nunca mejor dicho) y la siempre aparatosa interpretación de Oldman, cuyo personaje se presenta con el grueso trazo de la lectura de una biografía de Mussolini, además de la presencia deslumbrante de Mila Kunis, conforman no obstante una curiosa historia.

2 comentarios:

  1. A veces, de verdad, me sorprendes.

    Vi la de los vampiros y es un bodrio que ni te meneo... A ver ésta. La veré, porque toda película que no destroza tu pluma es digna al menos de curiosidad.

    Como sea otro bodrio ya sabes donde te voy a meter la pluma.

    Lo haré con cariño y aflición, no te quepa la menor duda.

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  2. Um, eso de la pluma (¿ibérica?) me estimula...

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