domingo, 31 de octubre de 2010

Gru, mi villano favorito, de Pierre Coffin y Chris Renaud


Bajo el nombre del banco al que Gru acude para pedir un préstamo para sus fechorías se puede leer "antiguamente Lehman brothers". A partir de aquí podría hacerse una lectura metafórica de esta película, pero no cabe tal presupuesto. Esta es una comedia poco vivaz, sin más profundidad que el chiste de soslayo, adscrita a todos los convencionalismos narrativos del género y rematada por un doblaje infame.

Híncame el diente, de Jason Friedberg y Aaron Seltzer


De la precisa interpretación de la protagonista, que al imitar cada mohín y ademán de la atormentada Bella desenmascara su flatulenta composición, hasta el chiste del hombre lobo convertido en perrillo faldero, una tontuna como esta es capaz de extraer de cada uno de los elementos de la serie original un motivo de burla siguiendo escena por escena la estructura del culebrón vampírico, desnudando así los insustanciales resortes de la deplorable saga. No pensaba escribir nada propio, así que me he limitado a transcribir las palabras de mi dueña expresó con quirúrgica precisión al salir del cine.

lunes, 25 de octubre de 2010

Siempre a mi lado, de Burr Steers


Ante la avalancha de cine europeo que se aproxima distraigo la impaciencia con aperitivos saltarines, como esta historia de la que lo único que me interesa es el principio: una carrera náutica que, para variar, amplia un poco el panorama en cuanto a escenarios. Aparte del detalle exótico de los barcos, este pastelito podría contener una sorpresa agradable en forma de giro de guión espectacular hacia el final, cuando la chica resulta ser un fantasma. La deriva argumental al estilo de El sexto sentido se revela si embargo como una trampa del guionista que el director explica con la más aparatosa chapuza, encallando al estilo de Los otros.

sábado, 23 de octubre de 2010

Astroboy, de David Bowers


Por un momento pensé que parecía española. En efecto, esta es una película cuyos elementos parecen disociarse en vez de combinarse en una misma dirección y con un mismo propósito. De hecho, los nombres de Kant (¡La Crítica de la razón pura aparece como una lectura de referencia del niño!) o Pascal se mezclan con los de Trotski o Lenin. Además de una factura técnica aceptable al cine de animación se le pide (se le exige; no caben medias tintas en la era post-Wall.e) algo más que menciones eruditas o guiños políticos, y esta producción de Hong Kong se queda en un juguete informe.

viernes, 22 de octubre de 2010

los estrenos de la semana

Déjame entrar
Diario de Greg
Ga'Hoole, la leyenda de los guardianes
Héroes
Los seductores
Paranormal activity 2
Stone
Estrellas que alcanzar
Mi segunda vez
Exit through the gift shop

La Tierra ha completado un ciclo alrededor del sol, somos un año más viejos, hay más bultos bajo la piel y 365 días de decepciones se han añadido a nuestros tormentos, así que debe ser la hora del Festival de Cine Europeo de Sevilla.

martes, 19 de octubre de 2010

Carancho, de Pablo Trapero


Resulta chocante, cuando no ridículo, que la pantalla de un cine tome esas formas alargadas, esas dimensiones gigantescas para enseñar con precisión las imperfecciones cutáneas de los actores. Trapero, buscando acaso la verité de un arriesgado reportaje televisivo de guerra o vaya usted a saber qué, apenas se aleja de ellos, rellenando el objetivo con primerísimos planos. El ritmo decae a causa de banalidades narrativas y repeticiones infructuosas y la historia naufraga cuando parece que va a empezar.

martes, 12 de octubre de 2010

en perspectiva


Este es el plano primero de Mi noche con Maud, de Eric Rohmer, del año 1969 y tercera película de la serie de Seis cuentos morales.


Como dice el propio Rohmer, una historia de gente que conversa, pasea, y , por supuesto, compra libros (y a juzgar por los diálogos parece que incluso leen).


Uno de los protagonistas es Jean-Louis Trintignant.


El personaje de Trintignant se "enamora" de Françoise (en la imagen, Marie-Christine Barrault) cuando la ve en la iglesia.


Hacia la mitad de la película, cuando ya hemos visto lo mejor (por decir algo) de la historia, él aborda a su amada en una escena que resulta de lo más naíf a juzgar la naturalidad con la que Françoise entabla conversación con el desconocido Jean-Louis. De rodarse hoy, la Barrault habría encerrado el bolso contra su pecho, retrocedido un par de pasos y permanecería alerta ante un probable asalto.


La Maud del título es Françoise Fabian, luminosa en esta escena previa al final.


No podía faltar un inserto (hay dos más) del libro que leen los personajes.
No estoy seguro del sentido de esta nueva sección. Cuando "se encarte" será una crítica y cuando no una simple glosa de películas de antigüedad variable que forman parte de nuestro acervo (me refiero a los componentes de Cineclub). En cualquier caso, y al calor del reciente entusiasmo que uno de esos miembros de este cónclave cinematográfico quiere imprimir a la redacción del blog, aquí dejo una propuesta que espero sea secundada.
_

sábado, 2 de octubre de 2010

Lope, de Andrucha Waddington


Con una mano sobre Cyrano de Bergerac y la otra sobre Shakespeare in love, parece que a los guionistas no les ha quedado libre otra parte del cuerpo que las asentaderas para largarnos un cuento sobre Lope de Vega, pues entre el tropiezo cada cinco minutos con la escena lujuriosa, como en las películas de los ochenta, y la repetición de convenciones narrativas de las que se compran en el Mercadona, queda una maltrecha historia que un sujeto incompetente, nominado como director, empeñado en demostrar un vergonzoso desconocimiento de la puesta en escena o la dirección de actores -y extras-, hunde en los abismos de la miseria estética y artística.

viernes, 1 de octubre de 2010

los estrenos de la semana

Abel
Buried (Enterrado)
Híncame el diente
Machete
Siempre a mi lado
María y yo
The secret of Kells

Esta noche debería prepararme un tazón con cacao (con leche fría, mejor Nesquik), galletas y bizcochitos, sentarme cómodamente y saborear tales delicias mientras reviso con jubilosa nostalgia La guerra de las galaxias, la última gran historia del cine.