Así, he inaugurado el festival con Upperdog, de Sara Johnsen, una historia de vidas entrecruzadas y múltiples puntos de vista sobre dos hermanos adoptados que se reencuentran y un soldado con remordimientos. Interesante según la inclinación personal hacia uno u otro argumento, contiene escenas de verdadera energía, aunque los cambios de tono y la mezcla de géneros, así como cierto convencionalismo en el desarrollo de las tramas empobrecen el resultado.
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Besa, de Srdjan Karanovic, transcurre durante el año y medio inicial de la Primera Guerra Mundial en Serbia, cuando el director de una escuela debe alistarse y deja a su mujer al cuidado de un albanés interpretado notablemente por Miki Manojlovic. Narración de aspecto crudo y endeble al principio, hay que destacar sin embargo el tempo in crescendo del guión para contar con minuciosidad el establecimiento y desarrollo de la relación entre el lacónico albanés y la hermosa eslovena, deparando un par de momentos notables.
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Con Ondine, de Neal Jordan, cierro esta primera jornada. A priori, la historia de un pescador, a la sazón Colin Farrell, que encuentra en la red de su barco a una mujer puede resultar estimulante. Aún más cuando la hija de dicho pescador aparece como un potente personaje. Annie, la niña, proyecta sobre la mujer un halo mítico, hasta creer que Ondine, así se llama la mujer "pescada" podría tratarse de una auténtica sirena, pero Jordan termina por destruir la verosimilitud que a duras penas ha ido construyendo y concluye el guión como un juego de trampas y licencias mal justificadas.
Jajaja, Javi, ¡ahí te ha dao!! Yo estaba pensando lo mismo: ¿y esto?, ¿ahora le gustan todas?, bueno, todas no, pero la que ni fu ni fa, sólo se queda en eso, ni siquiera una palabrota de esas correctas con las que nos sueles deleitar...
ResponderEliminarYo también te leo, SIEMPRE. Y copio cada enlace de cada entrada y lo subo a facebook.
Muá hermosura y disfruta del festival tú que puedes!!
Yo a mí me parece que ni en Texas hay marismas ni vosotros sabéis ya leer en español, corrompidos como estáis por pueblos bárbaros y lenguas atroces... de la primera digo que resulta pobre y convencional, de la segunda que está regulera y de la tercera que es tramposa, si esto es venderme que venga Darth Vader y lo vea, ¡gayers, que sois unos gayers! (chanantes dixit)... y tampoco me gusta que me hagáis tanto la pelota para darme luego la tollina... y además, ¡que soy mocito, ome, y me acharo! Me voy al cine (con el cuchillo entre los dientes, que lo sepppassssss).
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