martes, 31 de enero de 2012
Bajo sospecha, de Joel Schumacher
Mediocre historieta construida a base de "giros de guión", una puesta en escena tibia y unas interpretaciones en modo "automático".
lunes, 30 de enero de 2012
Aquello que amamos, de Jacek Borcuch
domingo, 29 de enero de 2012
Albert Nobbs, de Rodrigo García
El peor problema de la película no es el más evidente, es decir, la falta de verosimilitud del personaje principal, sino elementos chapuceros como una penosa puesta en escena (véase la hilarante discusión entre Wasikowska y Close) o los lamentables soliloquios de Nobbs, por no mencionar la grosería del guión, empeñado en hacernos creer lo increíble.
sábado, 28 de enero de 2012
Millenium, los hombres que no amaban a las mujeres, de David Fincher
A lo escrito con ocasión del estreno de la versión sueca poco hay que añadir, acaso reconocer el oficio del director en cuestiones estéticas, certificado en los créditos iniciales. Queda denunciar pues la ridícula idea de hacer la misma película, en Suecia y con actores poniendo acento para rematar un cuadro hilarante.
viernes, 27 de enero de 2012
jueves, 26 de enero de 2012
Bunraku, de Guy Moshe
Festival de patadas y otras tonterías en un contexto escénico alucinógeno propio de un videojuego. Curiosamente, la lentitud de la película no es consecuencia sólo de una materia narrativa ínfima sino, ironías de la vida, de una planificación y montaje aparatosos y de la ridícula solemnidad y pompa audiovisual.
miércoles, 25 de enero de 2012
Los descendientes, de Alexander Payne
Película de mediocre factura (incluyendo un par de planos de patética puesta en escena), tono gris y tibia generalidad. Jugando a ser malvado, podría decirse que es la versión deluxe de aquellas cosas que hacía Paco Martínez Soria con su personaje paleto arreglando familias desavenidas de la gran ciudad.
martes, 24 de enero de 2012
El Havre, de Aki Kaurismaki
La puesta en escena rígida y forzada, la escenografía anticuada a sabiendas, la fotografía análoga a un álbum de estampitas rancio, los diálogos por momentos hilarantes y declamados como por una maquinaria obsoleta y el tono pueril, cuando no naíf, cuando no ridículo del guión convierten esta tediosa historieta de auteur ególatra en una pesada tontería extraída de un cubito de hielo del fondo de un congelador que hace mucho que no se limpia.
lunes, 23 de enero de 2012
Apenas monográficos casi monotemáticos
De Corea (del Sur) llega la película que abre este simple repaso al cine asiático: Seis años de amor, de Hyeon-jin Park. Básicamente se trata de una simpática comedia romántica pefectamente convencional con algún recurso visual interesante que sustituye a la Aniston o al Kutcher por dos muchachos de ojillos rasgados.
Y si queda claro que los coreanos saben hacer cine de comedia también son diestros en el género bélico. La línea del frente, de Hun Jang, recrea la última batalla de la guerra de Corea. Aunque recuerde a La colina de la hamburguesa, es una cinta de estructura y puesta en escena aceptables y con cierto interés histórico sobre un conflicto poco conocido.
Del Japón es Pescado frío, de Shion Sono, truculenta y a veces surrealista historia basada en hechos reales, una auténtica "delicatessen" para sádicos varios.
domingo, 22 de enero de 2012
Juan de los muertos, de Alejandro Brugués
sábado, 21 de enero de 2012
La hora más oscura, de Chris Gorak
Agotado, por sobrecarga, parece el argumento de la invasión alienígena en tanto los guionistas no sepan dotar a sus creaciones de un subtexto estimulante. Desde luego esta pieza no lo tiene, y apenas es interesante el simple texto, una indiferente concatenación de escenas de acción y simpáticos efectos especiales en el exótico paisaje urbano de la capital rusa.
viernes, 20 de enero de 2012
jueves, 19 de enero de 2012
Restless, de Gus van Sant
Simpática comedia romántica, especialmente estimulante durante la primera parte, pero que, como debe suceder por pura naturaleza en cualquier pieza del género, pierde fuerza centrífuga para ir acomodándose a las convenciones del cine industrial, resultando, no obstante, una película de bonitas hechuras y agradable visión.
miércoles, 18 de enero de 2012
The collector, de Marcus Dunstan
martes, 17 de enero de 2012
Circunstancia, de Maryam Keshavarz
lunes, 16 de enero de 2012
Apenas monográficos casi monotemáticos (y III)
Puesto que Un cuento chino ya tuvo la atención merecida en este blog, hago el repaso de las otras tres películas que competirán en los Goya al premio a la mejor película iberoamericana. La iamgen superior corresponde a Violeta se fue a los cielos, de Andrés Wood, biografía tediosa e insustancial de la cantante Violeta Parra, por lo visto, una señora algo repelente.
Por parte de Cuba participa Boleto al paraíso, de Gerardo Chijona, historieta de adolescentes airados, de aspecto menesteroso (los adolescentes y la propia película), empeñada en mostrarse moderna con la aparición excesiva de bandas de heavy metal y otras cuestiones de rancia esencia.
Finalmente, para redondear la ínfima selección de candidatos, la mejicana Miss Bala, de Gerardo Naranjo, solemne y aburridísima tontería con el narcotráfico como telón de fondo.
domingo, 15 de enero de 2012
Apenas monográficos casi monotemáticos (II)
A modo de intermedio, la segunda parte de este larguísimo monográfico está dedicada a dos películas que abordan la pegajosa y ridícula etapa de la adolescencia. La primera es Le beaux gosses, de Riad Sattouf, título que se podría traducir, según me ha parecido entender en los diálogos, como "Los tíos buenos". Simpática comedia sobre el arrebato hormonal (y ciertamente repugnante) de la adolescencia cuyo mayor interés no reside en su mediocre ejecución cinematográfica sino, como casi siempre en el cine francés contemporáneo, en las trazas sociológicas que impregnan el guión, desde la actitud de los adultos, muchos de ellos peores adolescentes que los propios muchachos, hasta el racismo.
De Argentina es Hoy, de Luis Díaz, rodada "a pelo" en una gasolinera y que habla de postadolescentes algo somnolientos. Disponible para su descarga y libre distribución.
Y de muchachos en la Noruega rural trata Få meg på, for faen, de Jannicke Systad Jacobsen, cuyo título internacional es "Turn me on, goddammit" (aquí, por pudor, cedo la traducción). Una jovencita de acalorada existencia y una anécdota en un fiesta convierten la vida de aquella en un pequeño infierno. Historia de amistad y debilidades humanas aun en la idealizada escandinavia narrada con sencillez.
sábado, 14 de enero de 2012
Apenas monográficos casi monotemáticos (I)
Las acacias, de Pablo Giorgelli, está rodada casi en su integridad en la cabina de un camión. A esta "cohibición" escénica se le une la austera interacción entre los dos protagonistas. Cabe destacar la construcción, por medio de esta forma pautada y pausada elaboración narrativa, de la relación entre los personajes, para desembocar en una escena final intensa y acaso emotiva.
Aprovechando que el Pisuerga de los Goya pasa por el Valladolid de internet (¿?), voy a hacer un repaso informal al cine hispanoamericano.
En el otro extremo de la elaboración cinematográfica a Las acacias, en este caso el convencional, está Güelcom, de Yago Blanco, una simpática comedia sobre relaciones y reencuentros que incluye el exotismo de un personaje español en Buenos Aires y que da cierto juego, sobre todo lingüístico. Previsible pero agradable de ver.
En la misma onda, y repitiendo actor, el curioso Peto Menahem, está Juntos para siempre, de Pablo Solarz, la historia de un guionista cuya relación sentimental se rompe y que vive atrapado en el recuerdo, convenientemente distorsionado, del abandono paterno. Con dos o tres momentos potentes, es no obstante irregular y la estructura se resiente con la inclusión de las escenas del viaje del padre.
De Stephanie, de Maximiliano Gerscovich cabe destacar que se exhibe a través de internet y está al alcance de todo el mundo. Todo lo demás es un ejercicio de pedantería estética y tedio narrativo.
Después de Qué pena tu vida parecía lógico que llegara Qué pena tu boda, de Nicolás López, en la que encontramos a los mismos personajes de aquella pero inmersos en asuntos mas "adultos" y con un tratamiento menos enérgico.
viernes, 13 de enero de 2012
jueves, 12 de enero de 2012
Televicio
Depauperado el panorama cinematográfico, es momento adecuado de echar un vistazo a los despampanantes estrenos televisivos de la producción audiovisual patria. El primero de ellos es Toledo, un apreciable intento de recreación histórica. En su haber se destaca el valor escénico, menor en cualquier caso, de la reconstrucción de los elementos ordinarios de la vida de entonces, pero sobre todo, la voluntad aparente de ilustrar los aspectos sociales de la época sin caer en los convencionalismos históricos que establecen una convivencia casi paradisíaca y por tanto inverosímil. En su debe, por desgracia, cabe todo lo demás, como la vergonzosa gratuidad de los desnudos, empotrados en el relato con infames piruetas narrativas, la menesterosa capacidad interpretativa -o incompetencia del director- de la mayoría del reparto, a todas luces erróneo, y especialmente el tosco acabado del guión, afectado de precipitación, fragilidad, falta de ritmo y diálogos de prospecto a lo que hay que sumar la torpe puesta en escena y la típica y caricaturesca construcción de los personajes, echados a la buena de Dios en un endeble entramado narrativo sin tensión, conflicto o estímulo.
Menos pobre, en lo que a creación se refiere, es La fuga, una exótica apuesta por la ambientación apocalíptica que resulta una rareza estimulante en el monolítico catálogo de la televisión española. Con un elenco más sólido que Toledo, un tratamiento del guión más natural, no obstante trufado de gruesas imperfecciones aquí y allá, junto al "préstamo" tomado de cierta serie de prisiones o de, por ejemplo, Alien 3, configuran sin embargo un producto susceptible de merecer la atención del espectador ocioso.
martes, 10 de enero de 2012
Si quiero silbar, silbo, de Florin Serban
lunes, 9 de enero de 2012
El topo, de Tomas Alfredson
Insoportable tostón de espías y otras especies rancias cuyo misterio se resuelve con un videoclip de flash backs y Gary Oldman poniendo cara de pensar... mucho. Asqueado ante tal demostración de ineptitud narrativa sólo queda el insuficiente alivio de declarar la muerte del entretenimiento audiovisual, llamado con bastante humor "séptimo arte", y resistir a duras penas la tentación de no volver a pisar una sala de cine en lo que resta de existencia.
domingo, 8 de enero de 2012
El mar amarillo, de Hong-jin Na
viernes, 6 de enero de 2012
Atraco por duplicado, de Rob Minkoff
jueves, 5 de enero de 2012
martes, 3 de enero de 2012
El cambiazo, de David Dobkin
lunes, 2 de enero de 2012
Copito de nieve, de Andrés G. Schaer
Poco me interesa la calidad (ínfima) del "dibujo animado" que muestra esta película. Lo importante es asistir atónito a una demostración de rigidez estética y peor aún, incapacidad narrativa, que, mucho es decir, queda a años luz del modelo al que en vano y vergonzosamente se intenta imitar (Pixar, por ejemplo). El tratamiento argumental cercano al mongolismo, las incoherencias, el tono pueril del guión, una ristra de personajes a cada cual más patético, la ausencia de materia narrativa y la hilarante puesta en escena configuran un ejemplo más de impotencia creativa.
domingo, 1 de enero de 2012
Drive, de Nicolas Winding Refn
Con Scorsese a un lado y Mann (Colateral) como libro de texto, el cineasta danés configura una pieza demasiado afectada por los efectos estéticos (banda sonora de videoclip, cámara lenta) pero que se digiere con cierto gusto hasta que aflora la historieta de bandas mafiosas, justo después de la truculenta pelea del ascensor, cuando todo se vuelve tedioso y hasta chapucero en la infame escena del degüello en la pizzería.
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