miércoles, 29 de febrero de 2012

martes, 28 de febrero de 2012

La invención de Hugo, de Martin Scorsese


Errática, pueril, inverosímil (entre otras cosas, de nuevo, en Francia, todo el mundo habla inglés; váyase a la mierda señor Scorsese) y por momentos burda, la película divaga entre subtramas absurdas hasta llegar al meollo, el aspecto documental sobre la creación de Melies, bien entrada la segunda mitad de la cinta. Resulta irónico que lo mejor esté en los insertos de Harold Lloyd o el propio Melies y que todo lo demás sea tan superfluo y tedioso como las interpretaciones de los dos niños, perfectamente adiestrados en el arte de la imitación.

lunes, 27 de febrero de 2012

La mujer de negro, de James Watkins


Cuánto le debe el género al THX. Los recursos habituales, los escenarios habituales y poco más, acaso la sensación de que en cualquier momento el niñato de Harry Potter va a sacar la varita mágica (ténganse los malpensados, seguimos hablando de películas de miedo).

domingo, 26 de febrero de 2012

Jack y su gemela, de Dennis Dugan


Sin variar un ápice los elementos de los que extrae su característico estilo (trompadas, ventosidades y cierto aire sentimental) y teniendo en cuenta que hablamos del género menor de la comedia, Sandler protagoniza una simpática pieza de estructura ágil coronada con la sabrosa y desenfadada interpretación de Pacino. La copia destinada a la distribución española incluye un par de escenas con Segura.

sábado, 25 de febrero de 2012

Infierno blanco, de Joe Carnahan


Divertimento a mayor gloria de Neeson que explota la mentalidad pueril que domina el mundo para convertir una manada de lobos en un ente antropomórfico cual asesino en serie, muy a la conveniencia de un guionista ciertamente astuto pero de mediocre capacidad creativa.

jueves, 23 de febrero de 2012

Promoción fantasma, de Javier Ruiz Caldera


Comedia simpática, y poco más, impecablemente interpretada sobre todo por Arévalo, y al mismo tiempo tibia, con algún que otro desliz hacia vetas impuras de la comedia y claramente deudora del cine del subgénero estadounidense de adolescentes, al que no sólo hace referencia ocasional (explícita en el caso del detalle de "Regreso al futuro") sino del que toma prestado incluso elementos escenográficos como medio innecesario de parapeto y legitimidad moral y que revela cierta inseguridad e impersonalidad creativas.

martes, 21 de febrero de 2012

Lo mejor de Eva, de Mariano Barroso


De difícil visionado, especialmente cuando el señor Silvestre abre la boca (por qué muchos actores españoles parecen recién salidos de la cárcel), por sus diálogos del Carrefour, nulo interés y pobre trama, la película además se convierte en un hilarante escaparate de cárnicos a partir de la mitad del metraje para concluir de la forma más inverosímil y arbitraria posible.

lunes, 20 de febrero de 2012

Premios Goya 2012


Aunque se puso un poco pesado, hay que reconocer a Kike Maíllo su premio al director novel por Eva, una película de ciencia ficción, detalle que fue resaltado con emocionante y enérgica justificación por los ganadores del premio a los efectos especiales, también por Eva.


Por unanimidad, y a pesar de la quincalla que luce sin el más mínimo sonrojo, Quim Gutiérrez se merece el reconocimiento de Cineclub gay, sección disidente.


El reconocimiento del sector oficial de Cineclub es para Blanca Suárez.


Elena Anaya, premio a la mejor interpretación femenina protagonista.


Todas las fotos son de Getty images.
No habrá paz para los malvados: mejor película, mejor director (Enrique Urbizu, en la imagen superior a la derecha), mejor montaje, mejor sonido, mejor actor (José Coronado, en la imagen superior a la izquierda) y mejor guión original (Enrique Urbizu y Michel Gaztambide).

domingo, 19 de febrero de 2012

Papá, soy una zombi, de Joan Espinach y Ricardo Ramón


Pieza infame confeccionada a base de retazos de otras películas (no es difícil imaginar con quién humedecen sus sueños estos muchachos) de una rigidez narrativa casi insoportable y una puesta en escena lamentable. Añádase la pobreza del guión, la falta de ritmo, la arbitrariedad de las acciones, el pésimo diseño de sonido y un dibujo chapucero y obtendremos el nivel más bajo de la animación española (o, siendo malos, el nivel de siempre).

sábado, 18 de febrero de 2012

Underworld despertar, de Måns Mårlind y Björn Stein


El equipo de manufacturación de esta clase de productos prefabricados no parece darse cuenta de la contradicción que supone aplicar un exhaustivo catálogo de convenciones puramente contemporáneas y estéticas que, antes de dotar a la narración de movimiento, la paralizan, cuando no desactivan. Así, a montones, estas películas (¿todas o sólo las de Hollywood?) irán a un contenedor del que dentro de unos cuantos años las rescatará algún husmeador inquieto que al poner sus ojos sobre ellas tendrá la misma sensación que tiene hoy el espectador avisado cuando revisa algún clásico del cine mudo; primero, que todos los que salen en la pantalla son ya pasto de los gusanos, y segundo, cuán artificial, pomposo, insustancial y ridículo era el cine... ¿todo o sólo el de Hollywood? Bien, a esto ha de responder la historia.

jueves, 16 de febrero de 2012

J. Edgar, de Clint Eastwood


Para ser una película del señor de los orangutanes, don Clint, no está mal, quiero decir que no incurre en las trampas y groserías habituales (aunque el maquillaje resulte inverosímil) y gracias a ese tono tibio se deja ver con la facilidad (e indiferencia) con que uno se come un bollycao.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Katmandú, un espejo en el cielo, de Icíar Bollaín


Lamentable capricho exótico que por momentos parece la dramatización de un informe de Unicef. La interpretación de Echegui, culpa imputable en todo momento a la incompetencia de la Bollaín, es infame y el guión, de esos que se compran en el Carrefour, de estructura y texto nefastos, por no añadir la indecencia, disfrazada de licencia poética, del conocimiento profundo del idioma español en Nepal.

martes, 14 de febrero de 2012

Drei, de Tom Tykwer


Historieta con más carga ideológico-social que materia narrativa, por lo que el resultado no puede ser otro que tedio germánico.

lunes, 13 de febrero de 2012

Apenas monográficos casi monotemáticos


Cine italiano. Esta sugerente imagen pertenece a Terraferma, de Emanuele Crialese, una historia de inmigrantes que llegan a una pequeña y turística isla de humildes pescadores. De impecable narración, contiene un par de imágenes estimulantes, como el plano final o el asalto nocturno en medio del mar.


También de inmigrantes y de pijos con buen corazón pero fundamento hipócrita es La bella gente, de Ivano de Matteo, una tontería que podía pasar perfectamente por francesa gracias a su reprochable carga ideológica.


El último terrestre, de Gian alfonso Pacinotti, es una rareza de extraterrestres y personajes peculiares cuya idea metafórica se pierde en un guión disperso pero que resulta entretenida.

sábado, 11 de febrero de 2012

War horse, de Steven Spielberg


Si la interminable y retorcida escena del arado ya huele a chamusquina, a uno se le caen los calzones cuando comprueba el nivel de inglés hablado (y seguramente escrito) de los alemanes y franceses allá a principios del siglo XX. Podríamos discutir sobre inmoralidad o indecencia cinematográficas. Habrá que añadir la hilarante actitud "humana" de los caballos y el tono pueril general para completar una visión hórrida de este pastelito de un tal Spielberg, otrora director de cine ahora cocinero de McDonalds.

jueves, 9 de febrero de 2012

Moneyball, de Bennett Miller


Simpática pieza sobre un ininteligible y, sin duda, aburridísimo juego a mayor gloria de don Pitt que sabe explotar narrativamente la fotogenia del triunfo y cuyo mayor interés recae en la pregunta subsiguiente a la visión de la cinta: ¿por qué el cine español no sabe (o no quiere o no puede) hacer una película sobre el fútbol?

Aviso para navegantes: ofrezco mi guión sobre el tema a buen precio.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Nader y Simín, una separación, de Asghar Farhadi


Historia de desarrollo natural, lo más interesante de su estructura, sobre todo como consecuencia de la voluntad del director de hurtarnos algunos detalles importantes de la trama, pero que se enreda en una segunda parte farragosa que nos muestra las peculiaridades del sistema judicial iraní. Interpretaciones aceptables y ese aire exótico de este tipo de películas ponen la nota positiva.

martes, 7 de febrero de 2012

"D" de documental


Hace tiempo que la música ha dejado de interesarme. Creo que se ha llegado a un punto en que no hay nada nuevo bajo el sol y que las bandas contemporáneas, en general, o repiten o reciclan según las convenciones estéticas actuales. Esto no era así en los tiempos de Joy division, y lo refleja este documental homónimo de Grant Gee rodado en 2007 que recorre la carrera del grupo de Manchester y, especialmente, la de su cantante, Ian Curtis.
Acaso porque la música nueva ha dejado de interesarme recurro a los clásicos. Me parece que de los Joy division apenas se puede salvar una docena de canciones, pero su influencia y su "halo" es quizás más potente que su creación, lo que no impide que a uno se le haga un nudo en la garganta cada vez que ve a Curtis en un escenario cantando Love will tear us apart.

lunes, 6 de febrero de 2012

domingo, 5 de febrero de 2012

Apenas monográficos casi monotemáticos


Poco claro queda el "tema" de la sección, aunque se pueden encontrar elementos comunes entre las películas que a continuación se mencionan, como un reparto de pocos personajes, historias extrañas o excéntricas o bajo presupuesto.
La primera imagen pertenece a Love, de William Eubank. Deudora de, evidentemente, 2001 Una odisea en el espacio, también se apoya, entre otras, en Melancolía, de Von Trier e incluso El árbol de la vida. De estupenda fotografía y tono melancólico de trata del registro de las reflexiones y reacción de un astronauta (es imposible no remitirse al Walt Dangerfield de la novela de Philip K. Dick "Dr. Bloodmoney o cómo nos las apañamos después de la bomba") que pierde contacto con la Tierra, al parecer, por una guerra apocalíptica. Tan interesante o más puede resultar el "cómo se hizo".


Del Canadá francoparlante llega Curling, de Denis Coté, pieza de personajes solitarios, diálogos breves y momentos de gran potencia visual como la escena del tigre.


Kill me, please, de Olías Barco, es una rara película, algo tediosa, de personajes en busca de un suicidio agradable. Se me antoja emparentada a la Polytechnique de Vileneuve aunque sólo sea por la estupenda fotografía en una "amplia gama de grises" y la matanza final.


Y de matanzas, por supuesto, trata Kill list, de Ben Wheatley, historieta por momentos truculenta y finalmente surrealista de dos asesinos a sueldo que terminan envueltos en una demoníaca pesadilla.

sábado, 4 de febrero de 2012

Silencio en la nieve, de Gerardo Herrero


En plena Operación Barbarroja, con Muñoz Grandes empeñado en llegar el primero a Moscú al frente de la División Azul (aunque en la Wolfschanze tenían otros planes para él), a Herrero no se le ocurre otra cosa que despreciar tan potente y, como mínimo, fotogénico escenario para construir un thriller tedioso, inconsistente e insustancial del que sólo se puede rescatar el breve trabajo de Carmelo Gómez.

jueves, 2 de febrero de 2012

La dama de hierro, de Phyllida Lloyd


Más allá del exhaustivo trabajo de maquillaje el resto de los elementos de la película, incluida la interpretación de la Streep, se encuadran en un tono general de tibieza. Escenas en las que aflora el carácter político e histórico del personaje, como la de la comparación de Hawai con las Malvinas, son de las pocas que aprovechan la veta narrativa que contiene la singular vida de la Thatcher, mientras que la etapa de decrepitud es amplia y tediosamente abordada con ramalazos de sentimentalismo y superficialidad.

miércoles, 1 de febrero de 2012

La chispa de la vida, de Álex de la Iglesia


El cine español es el cine de los aficionados de pacotilla. Si no, no se explica cómo un director con dos dedos de frente y alguna preparación intelectual o cultural puede hacer una película con un guión comprado en el Carrefour, peor aún, comprado en el equivalente del Carrefour de Minnesota y luego traducido al español. Rediós las cosas que sueltan los "actores" por esas bocas. La planificación a base de primeros planos, la puesta en escena hilarante, los personajes que ya no son clichés sino verdaderas caricaturas o los diálogos de prospecto y discurseros son taras menores frente a la torpeza, grosería, "estado fetal" y chapucería general de un guión indecente, inverosímil, tramposo y manipulador que da vergüenza ajena.